En la actualidad se ha visto un incremento en América Latina en cuanto a el número de organizaciones de financiamiento diferentes a las tradicionales entidades bancarias. Este tipo de empresas, denominadas Fintech, se caracterizan por ofrecer sus servicios financieros por medio de herramientas tecnológicas digitales.
Sin embargo, cada país Latinoamericano tiene su propia serie de regulaciones económicas y financieras. Muchas veces esas políticas impiden el desarrollo de estos nuevos emprendimientos, por lo cual es necesario que haya una conversación abierta entre aquellos encargados en hacer las leyes y las personas que están frente a estos emprendimientos. De acuerdo a un estudio llevado a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es recomendable crear unas instituciones regulatorias de ensayo que no sean permanentes y por medio de las cuales puedan iniciar sus actividades las Fintech con el fin de poner a prueba y afinar su modelo económico. Esto permitiría que las Fintech ofrecieran sus servicios en contextos supervisados y de esta manera la transición del modelo antiguo al modelo actual no será tan abrupta.
De acuerdo a distintos analistas, los países que mejor adapten sus leyes a las necesidades de estas industrias tecnológicas pueden aprovechar de mejor manera el impacto económico positivo que brindan las Fintech. Estas empresas evolucionan a la velocidad de la tecnología, en la cual cada día hay un avance nuevo. Por otra parte, muchos gobiernos están al tanto de la tendencia y ya ven en el sector un gran potencial que puede cubrir a millones de personas que no son atendidas por las organizaciones bancarias tradicionales.
En países europeos y asiáticos es en donde se ha desarrollado esta banca alternativa de forma más exponencial, en gran parte fomentada por las recientes crisis económicas globales y la necesidad de los habitantes de recurrir a métodos de financiamiento por fuera de lo tradicional. En Reino Unido y Singapur, por ejemplo, el gobierno ofrece beneficios temporales o exenciones para las Fintech para dinamizar al sector. Esto sirve como un gran apoyo para estas empresas incipientes que se encuentran en un grado de vulnerabilidad alto y necesitan todo la ayuda que puedan obtener de parte de su gobierno.
Un indicador de la salud de la economía de un país es que tan diversa es su economía. Los países latinoamericanos siguen siendo economías cuya espina dorsal es la explotación de materias primas y las regulaciones, por lo tanto, tienden a favorecer este tipo de empresas. Sin embargo, es clave aprovechar estas nuevas empresas que han sido creadas de la mano con las tecnologías de la información.
Es imprescindible que exista un diálogo y un espíritu de compañerismo entre estas nuevas empresas y también las organizaciones que tradicionalmente han liderado las industrias. Por otra parte y como ya ha sido mencionado, el otro diálogo que es necesario es aquel entre los emprendedores y los encargados de formular las leyes. Es solo por medio de esa conversación y por medio de acciones concretas que modifiquen las regulaciones actuales que este sector de la economía podrá desarrollar todo su potencial.
Vicente Fleites(LinkedIn)Yo soy Vicente Fleites - 10 años de experiencia en planificación de finanzas personales. Soy garante de la calidad informativa del español en Finaton. Mas informacion...
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