La República Dominicana es uno de los países de Latinoamérica con mayor uso de las tarjetas de crédito como forma de pago. En promedio, un estudio reciente revela que las tarjetas se utilizan unas cuarenta veces al año, en comparación con países como Colombia donde ese uso es más pequeño, unas catorce veces al año.
También hay más personas que poseen tarjetas de crédito, una tendencia que va en aumento desde 2012, y más datáfonos que admiten esta forma de pago. Esto se traduce en 3,700 transacciones cada hora.
Hay 2.5 millones de tarjetas de crédito en el país y 4.8 millones de tarjetas de débito, según el Sistema de Pagos de República Dominicana.
Los préstamos al consumo representan la mayor parte del dinero prestado
El análisis de tendencias concluye asimismo que el sector del consumo se lleva una cuarta parte de los pesos que se prestan. De cada 100 pesos, 26 pesos van directos a satisfacer las necesidades de los clientes a través tanto de tarjetas de crédito como las compras y los pagos por productos y servicios. Muchos de estos pesos se prestan a través de préstamos rápidos y créditos al consumo por parte de empresas prestamistas, no sólo mediante bancos.
Uno de los productos estrella son los vehículos, cuya compra suele venir estimulada por condiciones ventajosas y plazos largos.
Sin embargo, el mayor gasto ocurre a través de los préstamos personales, que acumularon un monto récord en 2018 y se prevé que confirme la tendencia en 2019, registrando un crecimiento de dos dígitos (12%).
Según los expertos, es importante escoger las cuotas y la cantidad de modo que no afecten al presupuesto mensual y después se necesiten más pesos de los que se dispone. Si se arrastran deudas, es incómodo y si el banco percibe más riesgo, es posible que restrinja sus opciones de acceder al crédito en un futuro.
En ese sentido, las entidades privadas de préstamo son más flexibles y permiten pedir dinero de forma inmediata, por la internet y sin papeleos, a diferencia de los bancos, y es más fácil obtener los pesos necesarios para cancelar deudas o estar al pendiente que no se acumulen los pagos de las tarjetas de crédito sin sufrir ni preocuparse.
Roger Molins(LinkedIn)Soy escritor y consultor freelance para empresas y particulares, con un énfasis particular en el ámbito del fintech, la tecnología, los startups y el marketing online. Mas informacion...
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